Los cuerpos de los niños son más propensos a las deficiencias, razón por la cual los pequeños están creciendo. Por lo tanto, necesitan más nutrientes, vitaminas y minerales y, a menudo, la dieta no puede proporcionar todas las sustancias esenciales que necesitan. Por tanto, es muy importante que el médico detecte con antelación la deficiencia de hierro en los niños y recomiende un suplemento adecuado para compensar esta deficiencia.

Según los estudios, la deficiencia de hierro en los niños es la más común en todo el mundo. Esto suele deberse a una mala alimentación, pero a menudo encontramos deficiencia de hierro en bebés prematuros e incluso en adolescentes durante la pubertad.

La deficiencia de hierro o la anemia tienen síntomas específicos y en la mayoría de los casos requieren un tratamiento sencillo, que consiste en cambiar la dieta y tomar un suplemento dietético a base de hierro para los niños.

Los síntomas de la deficiencia de hierro en los niños.

La falta de hierro se produce en el contexto de la deficiencia de hemoglobina en los glóbulos rojos, que son responsables de transportar oxígeno desde los pulmones a todos los tejidos del cuerpo. Esta deficiencia se conoce en términos médicos como anemia ferrítica y es muy común en los niños.

La anemia se puede detectar fácilmente, dados sus síntomas específicos:

  • Dificultades respiratorias;
  • Piel y labios pálidos;
  • Pérdida de sangre (por lesiones o heces);
  • Aumento de la frecuencia cardíaca;
  • Apetitos extraños (tiza, barro, etc.);
  • Pérdida de la fuerza de las uñas;
  • Cicatrización lenta de heridas;

Causas de la deficiencia de hierro en los niños.

La deficiencia de hierro en bebés y niños puede ser causada por ciertos factores, que favorecen esta deficiencia:

  • Edad: los niños menores de 3 años que consumen un exceso de leche de vaca pueden presentar síntomas de deficiencia de hierro.
  • Pubertad: las adolescentes pueden sufrir anemia debido al ciclo menstrual.
  • Historial médico: entre las personas propensas a la deficiencia de hierro se encuentran los niños que han heredado una enfermedad del sistema sanguíneo, como la anemia de células falciformes.
  • Dieta: si la dieta del niño no es equilibrada, pero limitada, puede producirse anemia.

Diagnóstico de deficiencia de hierro en bebés y niños.

El diagnóstico debe comenzar con un examen físico. Posteriormente, el médico recomendará varios análisis de sangre, después de los cuales averiguará la cantidad de glóbulos rojos y blancos en el cuerpo.

Las pruebas de laboratorio generalmente recomendadas para la deficiencia de hierro son:

  • Hemoleucograma: es una prueba de laboratorio compleja que mide valores representativos para el diagnóstico de anemia.
  • Aspiración de médula ósea: es una prueba útil para identificar la anemia aplásica
  • Biopsia de células de la médula ósea: se utiliza para diagnosticar la leucemia.
  • Electroforesis de hemoglobina: análisis que identifica glóbulos rojos anormales.

Tratamiento y remedios para la anemia en niños.

El tratamiento de la anemia incluye, en una primera fase, complementar la ingesta de hierro en el organismo. Esto se puede hacer a través de la comida, consumiendo productos que contengan mucho hierro, pero también administrando suplementos a base de hierro.

Sin embargo, los suplementos solo deben tomarse con el consejo de un médico. Los primeros pasos que pueden tomar los padres incluyen cambiar su dieta e incluir alimentos recomendados para el tratamiento de la anemia en su menú diario. Estos son:

  • Frutas frescas: uvas, higos, ciruelas, fresas, melones;
  • Frutas confitadas: uvas, ciruelas, albaricoques, melocotones;
  • Mariscos: ostras, camarones, mejillones;
  • Verduras: espinacas, repollo, lentejas, batatas, frijoles;
  • Semillas: semillas de soja, semillas de calabaza;
  • Cereales: salvado, avena, maíz, centeno;
  • Carne: pollo y ternera (incluidos hígado, corazón, riñones), pescado (sardinas, caballa, atún).

Los padres deben saber que las frutas y verduras que son muy ricas en vitamina C tienen un papel muy importante en la lucha contra la anemia. La vitamina C ayuda al cuerpo a asimilar mejor el hierro, por lo que a menudo se recomienda como suplemento dietético con hierro.

Lamentablemente, la vitamina C se elimina del organismo muy rápidamente, por lo que es necesario llevar una dieta saludable, que contenga muchos alimentos ricos en hierro y vitamina C. Lo mejor son los cítricos, pero también las manzanas, que contienen una gran cantidad. de vitamina C, y entre las verduras se deben consumir especialmente las de hojas verdes, que son muy ricas en hierro (espinacas, brócoli, lechuga, etc.).

En casos muy graves, si tomar suplementos de hierro y cambiar su dieta no puede tratar la anemia de manera efectiva, es posible que se necesiten transfusiones de sangre. Sin embargo, muchas veces esta situación no se alcanza, porque el médico descubre y trata la causa de la anemia, que puede ser otra condición que la familia no conocía.

Las afecciones crónicas más comunes que conducen a la deficiencia de hierro en los niños son:

  • anemia hemolítica autoinmune (el sistema inmunológico del niño destruye sus propios glóbulos rojos)
  • anemias hemolíticas hereditarias (deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, esferocitosis hereditaria, talasemia, anemia de células falciformes o anemia de células falciformes).

Dependiendo de la causa de la anemia, su médico le recomendará el tratamiento adecuado. En algunos casos, los suplementos a base de hierro no son suficientes, pero se necesita un tratamiento con medicamentos.

Solo en casos muy graves, cuando la vida del paciente está en peligro, el médico puede recomendar transfusiones de sangre o esplenectomía (extirpación del bazo). Esta operación puede ser la única solución para la anemia autoinmune, porque al extirpar el bazo, el sistema inmunológico ya no destruirá los glóbulos rojos.