La inmunidad es la capacidad del cuerpo para eliminar varios patógenos que pueden causar enfermedades (bacterias, parásitos, virus, sustancias tóxicas). Este mecanismo es extremadamente complejo y requiere un equilibrio perfecto para funcionar de manera eficiente. Por lo tanto, la inmunidad está influenciada por muchos factores.

Las personas con inmunidad fuerte se curan más fácilmente y tienen un menor riesgo de enfermarse. Al mismo tiempo, son más resistentes al estrés, viven más y gozan de mejor salud, y los primeros signos del envejecimiento aparecen más tarde. Por lo tanto, es importante tomar todas las medidas posibles para tener una mayor inmunidad, con el fin de resistir lo mejor posible frente a amenazas externas.

La inmunidad está influenciada por muchos factores, especialmente la actividad física y los alimentos que comemos.

1. Alimentación saludable

Hay muchos alimentos que aumentan la inmunidad y su efecto se debe a los nutrientes y antioxidantes que contienen. Por lo tanto, una dieta saludable, que aumenta la inmunidad, debe incluir muchas verduras y frutas frescas, proteínas, leche desnatada y sería bueno evitar los dulces, las grasas y los productos procesados.

Se puede obtener un asesoramiento detallado sobre una dieta saludable de un nutricionista, después de una evaluación de la salud, a través de pruebas e investigaciones médicas especializadas, porque algunos alimentos pueden estar contraindicados en determinadas enfermedades.

Entre los mejores alimentos para la inmunidad se encuentran:

2. Actividad física

Otro factor que contribuye significativamente al fortalecimiento del sistema inmunológico es el movimiento. Un cuerpo sano necesita actividad física diaria durante al menos 30 minutos, porque el estilo de vida sedentario puede provocar enfermedades graves. Por lo tanto, puede aumentar el riesgo de diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, para aumentar la inmunidad, se recomienda hacer ejercicio todos los días, independientemente del tipo de actividad elegida: natación, ciclismo, caminata, aeróbic, fitness, carrera.

3. Complementos alimenticios

La inmunidad en niños y adultos también se puede aumentar tomando complementos alimenticios. No deben reemplazar un estilo de vida saludable, pero pueden ayudar a remediar las deficiencias nutricionales y complementar la dieta, especialmente cuando ciertos alimentos deben evitarse por razones médicas. Por supuesto, no debes exagerar con estos productos, pero hay algunos suplementos que pueden ser de gran ayuda:

4. Estrés

El estrés crónico es otro factor que puede afectar la inmunidad. Con el tiempo, un cuerpo estresado se debilitará y el sistema inmunológico ya no podrá hacer frente a los patógenos. Por tanto, es fundamental que el estrés esté bien gestionado, estableciendo un equilibrio entre la vida personal y profesional. Es muy importante reservar un tiempo para nuestras actividades favoritas, para los pasatiempos y la relajación.

5. Descanso

Para un sistema inmunológico fuerte es fundamental descansar lo suficiente. Los médicos recomiendan dormir al menos 7 horas por noche, pero las necesidades son diferentes de una persona a otra, por lo que todos deben descansar tanto como sientan la necesidad.

Desafortunadamente, el estrés puede causar insomnio u otros trastornos del sueño y estos problemas no deben pasarse por alto. Existen suplementos dietéticos para dormir, que contienen extractos de plantas y pueden ser útiles porque no tienen efectos secundarios, no provocan somnolencia ni adicción.

En conclusión, la inmunidad está influenciada por muchos factores, los cuales deben ser tomados en cuenta, porque si tomamos las medidas necesarias, el sistema inmunológico se fortalecerá y podrá protegernos de manera más efectiva.