Mucha gente añade proteína en polvo a su batido de pre-entrenamiento, sin mirar de cerca la etiqueta de los ingredientes. Sin embargo, es importante entender el propósito de los ingredientes comunes de la proteína en polvo, ya que le ayudará a optimizar su régimen de entrenamiento y dieta. A continuación, descubrirás una guía rápida de los ingredientes comunes de las proteínas en polvo.
Ingredientes favorables
Cuando compruebe la etiqueta nutricional en la parte posterior de su proteína en polvo preferida, verá una larga lista de ingredientes multisilábicos y difíciles de pronunciar. Si bien estos ingredientes pueden ser difíciles de analizar al principio, pronto aprenderás a determinar qué ingredientes son beneficiosos y qué ingredientes son simplemente de relleno.
Ingredientes de la proteína en polvo
Ingredientes que se deberían evitar
Cuando busques la proteína en polvo perfecta, también hay ingredientes que debes tratar de evitar. Esto incluye los azúcares artificiales. Muchas proteínas en polvo están rellenas de edulcorantes como la sucralosa y el aspartamo, pero estos sustitutos del azúcar pueden causar estragos en tu metabolismo. También deberías intentar evitar el azúcar estándar. Este desencadena el deseo del cuerpo de almacenar grasa, lo que no es un efecto secundario deseable de la proteína en polvo. La estevia es el mejor edulcorante de la proteína en polvo, ya que no tiene el efecto metabólico de los sustitutos del azúcar artificial y no tiene el efecto de almacenamiento de grasa del azúcar.
Los culturistas masculinos también pueden querer evitar la proteína de soja. Esta forma de proteína tiene estrógenos vegetales, que pueden tener un efecto perturbador en la ganancia muscular masculina. También puede aumentar los niveles de inflamación, lo que puede tener un impacto negativo en el proceso de recuperación.
Edulcorantes artificiales
Uso de la proteína en polvo
Los culturistas también deben esforzarse por elegir una proteína en polvo que sea fácil de usar. Cuando se trata de proteínas en polvo, la facilidad de uso se define por dos características: la capacidad de mezcla y la digestibilidad. Las proteínas en polvo no deberían requerir una batidora para mezclarlas. Deberías poder echar una cucharada en una botella de agua, agitar y beber. Si no puede hacer esto, es una señal de que la proteína en polvo está mal hecha.
Encontrar una proteína en polvo que sea fácil de digerir puede requerir algo de ensayo y error. Un polvo que no causa hinchazón para un usuario puede causar calambres en otra persona. Antes de comprar un polvo, eche un vistazo a los tipos de proteína incluidos en el producto. Las personas con problemas de lactosa, por ejemplo, deben evitar los polvos que contienen proteínas derivadas de la leche.
El deporte es una de las actividades favoritas de una parte importantísima de la sociedad. Los beneficios que ofrece van desde aspectos superficiales como el estado de forma física hasta variables tan vitales como la reducción del estrés o la mejora del bienestar general. Por ello, hacer ejercicio no solo es una de las aficiones más comunes, sino que también forma parte de los propósitos, las metas y los objetivos de muchísimas personas.
Introducir el deporte en la rutina diaria es el primer paso –y el más importante-, pero una vez que se ha conseguido, van surgiendo nuevas inquietudes y nuevos retos. La gran mayoría tiene que ver con la mejora del rendimiento físico, ya que la filosofía del deporte se apoya principalmente en la autosuperación continua. De esta forma, aparecen disciplinas como la nutrición deportiva, cuya inclusión en el día a día puede ser un impulso diferencial para ir un paso más allá con tus metas deportivas. Actualmente, vivimos un momento en el que las tiendas de suplementos deportivos nos parecen normales, pero no siempre ha sido así.
Los nuevos clientes de las tiendas de nutrición deportiva
La nutrición deportiva nace de la introducción de la ciencia en la actividad física. Con el objetivo de mejorar sus resultados y, por lo tanto, ser más eficientes en su trabajo, algunos atletas profesionales empezaron a contar con el asesoramiento de expertos en diferentes campos del conocimiento, como podrían ser la biología o la nutrición. Poco a poco, el hecho de contar con profesionales de esta índole se convirtió en prácticamente una obligación para los deportistas de élite, ya que su ayuda suponía un impulso tremendamente valioso para el rendimiento. Y así surgieron la nutrición deportiva y la suplementación como disciplinas en sí mismas.
Obviamente, al tratarse de actividades tan exclusivamente destinadas al deporte de élite, su accesibilidad para el resto de la sociedad era nula o muy, muy reducida. Los precios eran altos y, en realidad, nadie se planteaba la posibilidad de contar con la ayuda de un nutricionista o las propiedades de un suplemento sin ser un deportista profesional de primer nivel.
Mejorar el rendimiento es una posibilidad real y accesible gracias a la nutrición deportiva
No obstante, los años fueron pasando y apareció una tendencia que cambiaría la manera en la que se concebía la suplementación: el auge del fitness. La afluencia a los gimnasios de disparó y, con ella, los grandes referentes de la musculación comenzaron a ser sujetos admirables para muchísimas personas. Como siempre ocurre, el aficionado a un deporte intenta parecerse al máximo a las grandes figuras mundiales de esa misma disciplina, y en el caso del fitness, la suplementación es un factor común a todos sus profesionales. De esta forma, las tiendas de nutrición deportiva –escasas por entonces- comenzaron a ser visitadas por nuevos clientes, cuyo interés no respondía a cuestiones laborales, sino a motivación personal.
Las tiendas de suplementos y el problema de los prejuicios
Una vez se había superado la barrera de la exclusividad, se podría pensar que la suplementación se convirtió en una actividad masiva, pero la realidad fue otra. Por culpa de algunos irresponsables, que pensaron que podían abusar de los beneficios de la nutrición deportiva sin ninguna consecuencia negativa, aparecieron una serie de prejuicios que rodearon esta industria de una especie de aspecto peligroso.
Las tiendas de suplementos deportivos atraían la atención de muchas personas, pero la mayoría de ellas se negaban a entrar por miedo a que su salud se viese perjudicada. Sin embargo, aquellas que sí se decidieron a dar el paso, con la necesaria protección que asegura la ayuda de un profesional, empezaron a ser testigos de los grandes beneficios que proporciona la suplementación bien utilizada.
Así es como se llega al momento actual, en el que las tiendas de nutrición deportiva cuentan con un prestigio bastante notable, que ha logrado dejar atrás muchos de los prejuicios que perseguían a esta disciplina. Ya sea de forma online o presencial, existen muchas opciones de comprar todo tipo de suplementos y productos para dietas deportivas, por lo que mejorar el rendimiento y llevar tu forma física un paso más allá se ha convertido en una posibilidad real y accesible.
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